Flores de Crocus | Foto © Clive Nichols |
Entre las tareas de otoño en el jardín o patio, siempre está presente la primavera. Es época de recoger, pero también de preparativos. Si queremos pensar en un jardín con flores y mariposas revoloteando a su alrededor, no tenemos que olvidar que muchas plantas bulbosas resultan atractivas para las mariposas, debido a las grandes cantidades de néctar que se encuentran en sus flores.
El papel de las mariposas es importante en nuestro mundo natural, no solo porque representan una gran fuente de alimento para otras especies, sino también porque contribuyen, aunque en mucho menor grado que las abejas, en el proceso de polinización de las plantas. La ventaja que tienen las mariposas es que pueden, usando sus largos probóscides, beber del néctar de flores que las abejas y los abejorros no pueden aprovechar bien con sus probóscides más cortos.
Mariposa limonera (Gonepteryx rhamni) en flor de Muscari |
Esa importancia de las mariposas en el mundo natural es, lógicamente, trasladable a nuestro jardín. Las mariposas en el jardín no solo aportan belleza, sino que, en su revoloteo de flor en flor, contribuyen a la polinización de las plantas, que traerá consigo semillas y frutos. Si ves una mariposa aleteando por el jardín es una buena señal, porque indica que tu jardín está haciendo su parte en el equilibrio de la naturaleza. Entre otro grupo de plantas, las flores de plantas bulbosas son maravillosas para atraer a estos insectos beneficiosos.
Flores de bulbos ricas en néctar Para que acudan las mariposas, además de sol y protección del viento, tenemos que asegurarnos de que en nuestro jardín haya un buen número de flores ricas en néctar, ese líquido dulce y almibarado que contiene azúcares, proteínas y vitaminas, que sirve de nutriente para las mariposas. Y, así, mientras sus coloridas alas revolotean de flor en flor, las mariposas también polinizan las flores que visitan y todo el proceso entra en marcha.
Hoy mi propuesta es que nos fijemos en los meses de la primavera, desde el primer despertar hasta los primeros signos de la estación estival, y hacerlo a través de algunos bulbos de otoño que regalan flores en primavera especialmente atractivas para las mariposas.
Las especies del género Allium son un festín para abejas y mariposas. Una sola inflorescencia en forma de globo producida por un bulbo de flor de Allium en realidad está hecha de muchas flores diminutas ricas en néctar. Están disponibles en una amplia gama de colores, especies y tamaños. Floración en: abril – junio.
► Allium siculum (Nectaroscordum s.) | Ajo de miel siciliana
Sus flores únicas en forma de campana cuelgan con gracia en pequeños racimos de altos tallos de flores. Floración en: mayo – junio.
► Hyacinthus | Jacinto
► Chionodoxa | Gloria de la nieve
Estas alegres pequeñas flores en forma de estrella están disponibles en azul, rosa, blanco y lila. Floración en: febrero – marzo.
► Iris reticulata | Iris enano
Los iris enanos con sus vibrantes amarillos y azules son imanes para las mariposas de febrero a abril. Perfectos para plantar junto con campanillas de invierno y azafranes.
► Muscari | Jacinto de uva
Esta pequeña planta produce espigas llenas de pequeñas flores en forma de bola que tienen una fragancia almizclada. Hay variedades azules, moradas y blancas. Floración en: marzo – mayo.