Esas tardes en las que comienzas a darte cuenta de que la primavera avanza y el sol no quiere irse.
Son tardes cada vez más largas que hacen también más largos los paseos, y el campo, como siempre, posando, esperando a que veas ese rincón que el sol ha iluminado para ti. Es mayo, es primavera y hay mucha luz por descubrir.