El calendario del Real Jardín Botánico del año 2014 estaba dedicado a la colección Les Liliacées de Redouté (París, Francia 1807-1816); y entre las láminas que lo acompañaban se incluía la preciosa ilustración de un narciso de la especie Narcissus tazetta L.
También lo vimos en las fotos de narcisos ibéricos que compartí el año pasado. Precisamente en ese artículo comenté que el género Narcissus es originario del Mediterráneo occidental, principalmente de la Península Ibérica, donde actualmente es posible encontrar más de una treintena de especies, la mitad de ellas muy escasas. No es el caso de la especie que comento hoy, puesto que actualmente no existe ninguna amenaza para su conservación.
La especie • Narcissus tazetta
Narcissus tazetta L.
Género: Narcissus
Familia: Amaryllidaceae
Narcissus tazetta (Narciso común. Narciso de manojo. Junquillo. Nadala) es una herbácea bulbosa, perenne, con tallo de unos 20-65 cm de alto.
Su hábitat natural se distribuye desde el nordeste de la Península Ibérica hasta los Balcanes y Anatolia, y norte de África; aunque se encuentra cultivado y naturalizado en muchas zonas.
Tiene hojas planas, de color verde glauco y forma una inflorescencia de hasta quince flores perfumadas, con pétalos de color blanco-amarillento – extendidos, de 8-22 mm de largo y 4-14 mm de ancho- y una corona bien desarrollada y en forma de copa de color amarillo.
Hoy quería mostrar las imágenes frescas, del lunes, para ser exactos, de ese narciso ibérico que se une a las plantas que ayudan a sacar los colores al invierno. Su época de floración suele extenderse desde el mes de diciembre hasta abril, y su distribución nativa se encuentra en el Mediterráneo occidental. En estado silvestre suele habitar prados húmedos, charcas, acequias y márgenes de torrentes y fisuras de acantilados.
Por si la belleza de sus flores no fuera suficiente, parece ser que, además, tiene propiedades medicinales. Su uso común y más extendido es el de analgésico, entre otras aplicaciones muy variadas. No obstante, yo prefiero advertir que todas las especies de narcisos tienen un cierto grado de toxicidad (contiene narcisina, una sustancia fuertemente tóxica), especialmente su bulbo, por lo que prefiero dejar en manos de expertos esta cuestión.
Usos ornamentales • variedades Grupo Tazetta
Es frecuente su uso como planta ornamental, cuyo cultivo ha derivado en numerosas variedades reunidas en el Grupo Tazetta, uno de los doce grupos en los que se han dividido los narcisos.
El grupo lleva ese nombre, porque lo integran los narcisos producidos a partir de la especie Narcissus tazetta L. Las variedades en ese grupo pueden presentar hasta 20 flores pequeñas por escapo si son de corona pequeña, y de 3 a 4 flores si son de corona larga.
No son invasivos y resultan fáciles de cultivar, siempre que estén a pleno sol y con suelo húmedo, pero con un buen drenaje que evite los encharcamientos.
No se debe cortar la planta hasta que el follaje comienza a marchitarse. Si creemos que el rendimiento no ha sido óptimo, después de la floración podemos fertilizar con abono rico en potasio y bajo en nitrógeno.
Son narcisos adecuados para borduras, rocallas, alrededor de arbustos y a la sombra de un buen árbol. Por supuesto, una excelente opción puede ser su cultivo en maceta e, incluso, en interior, para forzar su floración. Algunas variedades se pueden utilizar para flor cortada y siempre son un acierto en jardines de estilo naturalista.
Entre las variedades de Narcissus tazetta que se cultivan, se encuentran: ‘Avalanche’, ‘Cragford’, ‘Geranium’, ‘Faconet’ ‘Golden Dawn’, ‘Highfield Beauty’, ‘Hoopoe’, ‘Minnow’, ‘Pride of Cornwall’, ‘Scarlet Gem’, ‘Silver Chimes’, ‘Paperwhite’, entre otras.
Un narciso que crece en algunos caminos del Mediterráneo occidental y que ha llegado muy lejos, sin duda.
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