Así es a veces la magia de twitter. Te ilusionas con un pequeño detalle, como ver la gran flor que llevaba tiempo esperando. Decides compartir y automáticamente esa ilusión se contagia. Uno de los botones de esta humilde herbácea perenne, margaritón o margarita gigante (chrysanthemum maximum), que llevo observando hace más de una semana, hoy, después de dos dias abriendo lentamente, se extendía al máximo, mostrando sus diez hermosos centímetros de diámetro.
Me emocionó de tal modo que, hice esta foto con el móvil y, mientras salía de casa hacia el pueblo, lo tuiteé, no podía esperar. Envíe la foto y escribí: ¡no se puede ser más grande!, lo teclee en el móvil, sí, pero lo escribí con el alma.
Casi inmediatamente hubo dos menciones, con sus correspondientes elogios, a la hermosa margarita. Y hablaban con el mismo entusiasmo con el que yo envié el tuit, lo que me hizo pensar que había transmitido esa ilusión por algo tan sencillo como la flor de una margarita gigante. Me sentí bien, muy bien. No en vano, es gratificante comprobar que existen personas que apreciaban esos pequeños detalles.
Aquí os dejo las fotos que hice a ese botón floral del margaritón hace unos días. Cuando haya más flores abiertas, habrá más imágenes y las compartiré con vosotros. Ojala nos ilusionemos otra vez con ellas.
