Orquídeas de Costa Rica en el invierno de Londres

Festival de Orquídeas 2022 en el Princess of Wales Conservatory de Kew Gardens | Foto © Kew Gardens

Una sinfonía de colores de más de 5.000 orquídeas da la bienvenida estos días a los visitantes que se unen a la celebración de la vigésimo sexta edición del festival de orquídeas que tiene lugar estos días en Princess of Wales Conservatory de Kew Gardens en Londres. La exhibición de este año está diseñada para celebrar el variado y verde paisaje de Costa Rica, un refugio de biodiversidad reconocido internacionalmente, que incluye un importante hábitat de orquídeas.

El festival de orquídeas que organiza anualmente el Real Jardín Botánico de Kew por estas fechas ha vuelto a Londres, tras un año de ausencia por la pandemia. El festival se inauguró el pasado 5 de febrero y podrá visitarse hasta el 6 de marzo en el Princess of Wales Conservatory, un invernadero de cristal con diez zonas climáticas controladas por computadora, que conduce a sus visitantes a través de una serie de ecosistemas fascinantes.

Cada edición del Orchid Festival esta dedicada a un tema y nos invita a viajar hasta países donde las orquídeas tiene un papel relevante en su biodiversidad. Henck Roeling (florista y voluntario de Kew Gardens) comenta que hay mucho más queorquídeas en este festival anual, porque no se trata solo de exhibir orquídeas –una de las familias de plantas más grandes y que tienen una increíble variedad de formas, colores y otras adaptaciones y coevolución con sus polinizadores– sino que también se intenta educar a la gente sobre la biodiversidad de los países que cada año tienen como tema.

Este año, por ejemplo, el festival nos descubre el importante hábitat de orquídeas de Costa Rica, recordándonos que las orquídeas son particularmente vulnerables, puesto que están amenazadas por la deforestación y por personas que las sacan de sus hábitats nativos para sus colecciones particulares, usos médicos y alimentos. De este modo, junto a la impresionante y colorida exhibición, se lanza un mensaje medioambiental, fruto de la colaboración entre expertos locales y científicos de Kew, en su misión de comprender y destacar la posición única de de ese país como punto crítico de biodiversidad, desde el bosque tropical seco del Pacífico norte hasta las selvas tropicales de la costa sur.

Costa Rica, un pequeño país con una gran biodiversidadCon una superficie de 51.100 km2, Costa Rica se sitúa entre dos océanos y tiene una geografía compleja que origina variadas condiciones climáticas y da lugar a zonas de vida que van desde el bosque tropical seco hasta el páramo. Aunque ese país de Centroamérica es pequeño y cubre solo el 0.03% de la superficie del planeta, tiene el privilegio de ser el hábitat del 5% de la biodiversidad existente en todo el mundo y uno de los lugares con mayor biodiversidad en la Tierra.

En la actualidad, Costa Rica tiene una cuarta parte de su territorio protegido bajo diversas formas de conservación, lo que ha convertido a ese país en un modelo a seguir para la conservación de la biodiversidad. De hecho, recientemente recibió el Premio Earthshot en el apartado Proteger y Restaurar la Naturaleza.
Festival de orquideas 2022En la presente edición, el festival de Kew Gardens muestra alrededor de 6.000 plantas, incluidas más de 5.000 orquídeas originarias de todo el mundo. Intercaladas entre elementos de agua, helechos, monsteras y otras especies, las plantas se reparten en varias exhibiciones individuales por el amplio y brumoso Conservatorio Princess of Wales, donde se mantienen en condiciones y temperaturas tropicales.

Alberto Trinco, supervisor interino del Conservatorio, comenta que la colorida multitud de plantas comenzó a llegar en enero y llevó semanas a docenas de voluntarios y personal de Kew ensamblar a mano las composiciones de esa exhibición.

Puesto que Costa Rica es un importante hábitat de orquídeas, es lógico pensar que la presente edición del festival incluya un buen número de especies nativas de ese país. Entre las múltiples orquídeas que se exhiben, se encuentra la flor nacional de Costa Rica, la guaria morada, una especie en peligro de extinción que, casualmente, fue bautizada como Guarianthe skinneri por un científico inglés de Kew Gardens.

Guarianthe skinneri es una orquídea que crece en grupos y florece en primavera. Sus flores son grandes (unos 10 centímetros) y tiene pétalos de color rosa púrpura. Puede comportarse como orquídea epífita, cuando crece en bosques húmedos en troncos y ramas de árboles; o como orquídea rupícola, cuando se encuentra en acantilados de granito en algunas altitudes.

Junto a la exhibición central en el estanque del Princess of Wales Conservatory, un punto culminante del festival que se llena de orquídeas y bromelias en tonalidades de amarillo y naranja, el visitante puede transportarse a los trópicos en una ruta que atraviesa el espectacular invernadero de cristal. En esa particular expedición también se promueve la fauna de Costa Rica, con esculturas hechas de materiales naturales y anidadas entre las plantas, que representan algunos de los animales más representativos del país, que incluyen monos, tortugas marinas y el resplandeciente quetzal (Pharomachrus mocinno), un símbolo de la protección de los bosques costarricenses, cuyo plumaje de color verde iridiscente lo convierten en una de las aves más bellas del mundo.