Hoy quería compartir con vosotros la belleza de los campos agrícolas. Esos paisajes llevan la firma del trabajo duro de aquellas personas que los diseñan al cultivarlos, marcando relieves y coloreando el campo. Trabajar la tierra es la vida. Pero algunos cultivos suponen un gran sacrificio. La naturaleza lo sabe. Cuando está agradecida con el trato que le brindamos, nos regala los frutos de ese trabajo y, además, estas evocadoras escenas.
Las fuentes de estas imágenes y
las que vaya añadiendo están en el tablero de