Paisajes y flores silvestres con Léon Bonvin

Country Scene, 1865 •• Léon Bonvin (1834-1866) •• The Walters Art Museum

Me atrajo la delicadeza y melancolía de sus paisajes y, también, la aparente fragilidad de sus flores silvestres, en el campo o en jarrones. No pensó lo mismo el marchante de París que vio las acuarelas de Léon Bonvin en febrero de 1886. Demasiado tristes, dijo.

Léon Bonvin nació en 1834 en Vaugirard, en aquel momento un municipio a las afueras de París, hoy parte de la ciudad. Tuvo ambiciones artísticas desde una edad temprana y fue, en gran parte, autodidacta. Sin embargo, sus problemas económicos no le pusieron las cosas fáciles a lo largo de su vida. Además, su trabajo fue rechazado por sus contemporáneos. Un pintor ignorado en aquella época, cuya obra más destacada está formada por acuarelas, entre otros motivos, porque rara vez se podía permitir comprar pinturas al óleo.

De origen humilde, tras casarse regentó una posada que, lejos de servirle para mantener a su familia, hizo que las deudas le hundieran aún más. Por otro lado, su trabajo como posadero apenas le dejaba tiempo para pintar, por lo que tenía que hacerlo a primera hora de la mañana o al caer la noche. Todo tiene una explicación.

Dibujó directamente de la naturaleza, registrando los campos y las flores cerca de su casa, así como las vistas interiores de su posada. Fue en la década de 1860 cuando se dedicó exclusivamente a la acuarela, creando paisajes y bodegones en los que delineaba las formas con tinta sepia, logrando efectos distintivos, casi fotográficos, en sus acuarelas.

Thistles and weeds, 1864 •• The Walters Art Museum

Sentí curiosidad en conocer más detalles de los lugares donde encontraba su inspiración, esas flores silvestres, en el campo o en algunos arreglos florales, y supe que se trataba del bosque de Meudon, en el departamento de Hauts-de-Seine, el bosque público más cercano de París (3,5 km) y un importante pulmón verde para la capital.

El bosque actual cubre una superficie de poco más de 1.100 hectáreas, divididas en 99 parcelas y repartidas en seis comunas. Algunas de esas parcelas son relativamente salvajes. Se compone principalmente de árboles de hoja caduca: castaño (50%) y roble (35%). También encontramos hayas, fresnos, arce, abedul, álamo, carpe, abedul, aliso, álamo temblón, acacia y algunas coníferas.

Es, además, el hogar de una gran variedad de fauna silvestre. Parte de la maleza se deja intencionalmente en la naturaleza para reducir el pisoteo humano y promover la protección de la vida silvestre. Al estar tan cerca de París, este patrimonio natural ha sufrido los excesos de la urbanización, reduciendo su superficie.

Woodland Scene with Floral Foreground, 1865 •• The Walters Art Museum

The Farm, 1885 •• The Morgan Library & Museum

Quienes conocen la obra y trayectoria de este artista francés, consideran que era un alma soñadora que luchaba contra las brutales realidades de la vida. Los problemas económicos pudieron con la vida de Léon Bonvin. Ese día de febrero de 1886, cuando sus pinturas fueron rechazadas por el marchante de arte en París, emocionalmente agotado, Bonvin se dirigió a una colina que dominaba las llanuras de Issy-les-Moulineaux, una visión que había inspirado algunas de sus acuarelas, y fue allí donde se ahorcó. Tras su muerte, se celebró una exposición en la que participaron muchos de los artistas de la época, incluido Claude Monet, y los fondos recaudados permitieron ayudar a su viuda e hijos.

Ver algunas de las pinturas de Léon Bonvin resulta fascinante e, incluso, inquietante. Su delicadeza parece ocultar las circunstancias de su vida, pero deja al descubierto la sensibilidad y modo de observar la naturaleza que tenía el artista. Cuando todo parece desvanecerse, el arte sobrevive.