No se pueden disfrutar del todo de los patios de Córdoba, si no sabemos admirar los cantos cordobeses. No es requisito indispensable, evidentemente, pero es muy estimulante y desde luego ayudan a sentirlos más cerca. Ya que los cordobeses nos abren sus puertas, sería muy gentil por nuestra parte corresponderles e intentar entrar en sus casas conociendo algo de su cultura.
Para empezar la ruta hay que ir a Bujalance, situada a 42 kilómetros de Córdoba, a orillas del Guadalquivir. Aquí se desarrolla el cante de la Pajarona, en el que uno canta y el compañero, relativamente distante, contesta. La mezcla de esta melopea con las coplas serranas, da origen a una rama fundamental del árbol flamenco: la de los cantes abandolaos.
Pues una vez que llegamos a Córdoba, y siguiendo el rastro del buen flamenco, buscaremos el taller de guitarras, el florido patio de la Sociedad de Plateros (escenario principal del Festival Internacional de Guitarra) y, cómo no, el barrio de la judería, que en cada esquina esconde un secreto y al recorrerlo nos acompaña el rastro del flamenco, sus variantes y sus cantaores. Allí, el reloj de Las Tendillas marca las horas con el toque por seguiriyas de Juan Serrano.
Y ahora sí, este era nuestro destino y aquí nos quedamos, en Córdoba y vamos a conocer con todo lujo de detalles sus patios:
Arte en Córdoba: Patios de Córdoba
Galeria de fotos:
Patios de Córdoba ITINERARIO 1
Patios de Córdoba ITINENARIO 2
Patios de Córdoba ITINENARIO 3
Ruta del cantaor Cayetano Muriel
Ruta de Cayetano. Los cantes abandolaos
Bujalance
Lucena
Paseo junto al Guadalquivir