Muy populares en patios y jardines, balcones y ventanas. Tal vez no tan popular como otros pelargonios como el zonal (geranio) el peltatum (gitanilla), pero no por eso menos queridos y admirados.
Híbridos que combinan la genética de hasta nueve especies de Pelargonium, una hibridación que comenzó en la década de 1830.
Se incluye dentro del grupo Pelargonium x domesticum y se identifica como Pelargonium Grandiflorum; en inglés Regal Pelargonium y también solemos referirnos a él con el nombre popular de geranio francés. En Estados Unidos el nombre popular es ‘Marta Washington’, que era el nombre de una de las variedades más populares en la década de 1830.
Existen numerosos cultivares, cuyas inflorescencias regalan colores que van del blanco al rosa pálido, rosa intenso, rojo, púrpura y hasta casi negro. Además de la base del color, los pétalos pueden tener manchas de otros colores, en forma de puntos, plumas o rayas, que hacen que sus flores sean mucho más atractivas.
Es una de mis plantas favoritas y sus flores, que suelen aparecer a finales de febrero si el tiempo es cálido, anuncian siempre el comienzo de la primavera en el jardín. Puedo decir alto, claro y sin dudarlo que es una planta muy rústica y que no debemos desecharla al final de cada temporada, aunque vaya tomando un porte algo desgarbado, que a mí personalmente suele gustarme más, porque le da un aire mucho más natural. Si la conservamos con mimo, sus flores serán cada año más abundantes y también, más grandes. Una gran ola para ellos, por bonitos y por buenos. Y recuerda, decimos geranio, pero es pelargonium.
Decimos Geranio pero es Pelargonium
