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Phacelia tanacetifolia, cinco meses de flores para las abejas (y para las praderas floridas)

Phacelia tanacetifolia
Flores de facelia (Phacelia tanacetifolia) | © Lotus Johnson

La facelia (Phacelia tanacetifolia) es una planta herbácea anual de floración abundante y persistente muy atractiva para las abejas, llena de cualidades para la jardinería orgánica y de gran valor ornamental para praderas floridas y jardines de vida silvestre.

Desde mayo hasta septiembre, produce panículas de flores de color azul en forma de campana que se elevan sobre el follaje denso y plumoso. Las flores, de alto valor melífero, no solo atraen abejas al jardín, sino también otros insectos polinizadores y beneficiosos. Una planta, en definitiva, que da mucho más de lo que pide.

El género Phacelia lo integran 208 especies aceptadas de plantas herbáceas –que pueden ser anuales, bienales o perennes– de la familia Boraginaceae. Todas tienen hojas pinnadas divididas y producen racimos o panículas de flores azules, blancas o amarillas tubulares o acampanadas, que son atractivas para los insectos benéficos.

La distribución natural de este género se extiende desde América del Norte a Guatemala, y de Perú al sur de América del Sur.


Phacelia tanacetifolia, una anual llena de cualidades para el jardín

Dentro del género, destaca la especie Phacelia tanacetifolia, una herbácea anual muy fácil de cultivar a partir de semillas, cuyas cualidades la convierten en una planta sumamente útil, especialmente en jardinería orgánica y de vida silvestre.

Flores de Phacelia tanacetifolia | © Chironius

En estado silvestre, suele crecer en herbazales de cuneta y márgenes de camino, y se distribuye desde el sur de Nevada hasta México (Baja California Norte). No obstante, hoy en día también se encuentra naturalizada en algunos países europeos, así como en Nueva Zelanda, Australia, Tasmania y algunas zonas de la vertiente atlántica. En la Península Ibérica está naturalizada en el nordeste.


Flores de alto valor melífero que atraen insectos benéficos

De rápido crecimiento –su periodo de crecimiento suele estar entre 1 y 3 meses–, la planta puede llegar a alcanzar en tres meses hasta un metro de altura y 45 centímetros de extensión. Pero sin duda, una de las grandes virtudes de esta facelia es su floración abundante y persistente, que se extiende desde finales de la primavera hasta el inicio del otoño (normalmente, de mayo a septiembre).



Las flores, en forma de campana y de color azul suave o azul lavanda con llamativos estambres, se agrupan en panículas terminales, que se elevan sobre el follaje denso y plumoso formado por hojas pinnadas cortadas en forma de helecho de color más bien gris verdoso.

La floración de Phacelia tanacetifolia no solo es atractiva, abundante y persistente. De ella hay que destacar que sus flores son, además, una de las 20 principales flores productoras de miel para las abejas.

Flores Phacelia tanacetifolia, atractivas para las abejas y de alto valor melífero | © Andreas Rockstein

Claro que, no son solo las abejas las que acuden a visitar a esta facelia en el jardín. Al fin y al cabo, sus flores también resultan ser muy atractivas para otros insectos benéficos, como los abejorros y los sírfidos, estos últimos especialmente útiles porque comen muchos pulgones.


Planta anual de bajo mantenimiento

Las semillas de Phacelia tanacetifolia se pueden sembrar desde el inicio de la primavera hasta el inicio del otoño. Se suele recomendar la siembra de 1 gramo de semillas por metro cuadrado y a una profundidad de 1 centímetro. Una vez sembradas, pueden tardar entre 7 y 12 días en germinar. Es bueno saber que germinan bien a bajas temperaturas.

A la hora de decidir dónde cultivar esta facelia, hay que tener en cuenta que le gusta el pleno sol y se adapta a la mayoría de los tipos de suelo, aunque es especialmente feliz en suelos pobres, secos y pedregosos. Y, en realidad, poco más hay que tener en cuenta para su cultivo y cuidado, porque es una planta generalmente sin problemas de plagas o enfermedades.


Útil en jardinería orgánica

Phacelia tenacetifolia es una anual especialmente apreciada en jardinería orgánica, porque posee cualidades que permiten mejorar el estado de cualquier suelo. No fija nitrógeno, pero es un retenedor anual de nitrógeno. Además, suprime hierbas adventicias y tiene un extenso sistema radicular que mejora la estructura del suelo.

Follaje de Phacelia tanacetifolia
Follaje de Phacelia tanacetifolia | © John Weiser

Si se desea utilizar Phacelia tanacetifolia como abono verde para mejorar la fertilidad y la estructura del suelo, hay que cortar el follaje antes de la floración, cuando los tallos todavía tienen buena presencia y están suaves. De este modo, se descomponen más rápido, retienen más nutrientes beneficiosos y son más fáciles de incorporar al suelo. El material vegetal se puede excavar en el suelo o dejarlo en la parte superior como mantillo. En cualquier caso, las lombrices se encargarán de arrastrar la materia orgánica y ayudarán a airear el suelo.


Y buenos usos ornamentales

No hay que olvidar que la floración de esta facelia es de gran valor ornamental. Algunas mezclas de semillas para praderas floridas, por ejemplo, suelen incluir Phacelia tanacetifolia, especialmente aquellas de interés para la apicultura y con interés ornamental. Son mezclas que incluyen especies atractivas para las abejas, adecuadas para clima mediterráneo litoral o continental.

Es también, sin duda, una planta ideal para incorporar en esquemas de plantación de jardines de vida silvestre. Además, sus tallos largos y resistentes hacen de esta facelia una excelente opción para flor cortada, pudiendo durar hasta 5 días en el jarrón, por lo que es una especie que puede incluirse con éxito en los esquemas de plantación de jardines de flor de corte.

flor de Phacelia tanacetifolia y abeja
Phacelia tanacetifolia | © Antoni Vidal


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