De nombre común triguera o mijo mayor, Piptatherum miliaceum es una gramínea ibérica que durante gran parte del año produce tenues y esbeltas inflorescencias en espiga de color dorado, cuya elegancia se potencia cuando se mecen con el viento. La rusticidad de la especie y su bajo mantenimiento nos dan la pista del potencial ornamental, especialmente en jardinería sostenible, de esta planta que siempre he mirado con muy buenos ojos.
Plantas mediterráneas: del borde del camino al jardín
No cabe duda de que la diversidad de plantas mediterráneas permite considerar jardines de estilos muy variados. Desde esa perspectiva, es bastante razonable plantearse que no deberíamos desechar la idea de incorporar en nuestros jardines aquellas plantas que vemos en los bordes de los caminos y de un modo u otro atrapan nuestra mirada. Al fin y al cabo, en los jardines, esas plantas pueden estar acompañadas de otras especies seleccionadas para que creen atractivas composiciones que rompan un poco la monotonía de algunos paisajes austeros.
Mi propuesta hoy es una gramínea ibérica con un nombre botánico complicado, pero que no le resta belleza, y con mucho que ofrecer en el diseño de jardines bajo criterios de sostenibilidad, siendo especialmente interesante para plantaciones de estilo naturalista con especies mediterráneas.
Piptatherum miliaceum
Piptatherum miliaceum (parece ser que ahora su nombre científico es Oloptum miliaceum, y no es la primera vez que se cambia, por cierto) es una planta herbácea perenne, subarbustiva de la familia de las gramíneas (Poaceae).
Conocida como triguera o mijera, entre otros nombres vernáculos, su distribución natural es circunmediterránea, aunque hoy en día está introducida en otras partes del mundo. En la Península Ibérica esta gramínea está ampliamente distribuida por el centro, sur y levante, donde suele verse en los márgenes de caminos y carreteras y también en los campos abandonados, a menudo formando extensas comunidades casi monoespecíficas.
Con un potente sistema radicular, Piptatherum miliaceum puede alcanzar entre 70 y 120 centímetros de longitud cuando está en flor. La planta forma un grupo de hojas planas, de hasta 1 cm de ancho y 45 cm de largo, de color verde que se vuelven doradas en verano.
Abundantes inflorescencias durante gran parte del año
Uno de los valores ornamentales de esta gramínea es que produce abundantes inflorescencias durante gran parte del año, especialmente en primavera y otoño, y después se tornan doradas manteniéndose hasta diciembre.
La inflorescencia es en espiga muy ramificada, con varias ramas que salen del mismo punto, y cada rama soporta muchas y pequeñas espiguillas doradas que cuelgan un poco. El conjunto de la inflorescencia de esta gramínea es muy tenue, casi transparente, lo que acentúa su elegancia, especialmente cuando el viento las mece.
Planta rústica que apenas requiere cuidados
Piptatherum miliaceum es una planta muy rústica e indiferente al tipo de suelo, que crece mejor cuando está situada a pleno sol.
Se mantiene verde sin apenas cuidados, tan solo es necesario realizar un simple desbrozado al año para mantener la forma y revitalizar la planta, ganando con ello vistosidad. Se puede reproducir a partir de semillas mediante siembra directa en primavera.
Puede resistir temperaturas de -12 a -15º C, y su código de sequía es 5, lo que significa que puede prosperar en regiones donde la sequía estival dura de cinco a seis meses.
Una silvestre en el jardín
Aunque puede funcionar perfectamente como planta aislada y en macizos de vivaces, una de las características del comportamiento de esta gramínea ibérica es que tiene facilidad para formar extensos setos verdes altos y compactos. Por ello, puede resultar muy útil para delimitar espacios aportando un aire naturalista a la plantación del jardín.
Además, el potente sistema radicular de Piptatherum milliaceum hace posible que pueda utilizarse con éxito para fijar taludes y dunas.
En el jarrón y en ataduras
No menos interesante es el uso que podemos hacer de sus panículas para crear composiciones con flores frescas, y también es excelente para arreglos con flores secas. A mí me encanta incluir en mayor o menor medida alguna que otra inflorescencia de Piptatherum milliaceum en mis arreglos florales de primavera y verano.
También ha tenido su uso en artesanía para cuerdas y ataduras. En las comarcas centrales de Valencia, por ejemplo, se hacían cuerdas para atar haces de trigo, hierba, maíz o arroz. En realidad, cualquier cosa que se necesitara atar en el campo.
Una humilde, pero útil, planta ruderal que apunta maneras para entrar en el club de especies de gramíneas ornamentales seleccionadas para llenar de belleza nuestros jardines en compañía de otras plantas vivaces mediterráneas.
TEMAS RELACIONADOS
- Celtica gigantea (sin. Stipa gigantea), una gramínea ibérica muy recomendable para jardines sin riego
- Stipa parviflora, gramínea ibérica con potencial como planta ornamental
- Deschampsia cespitosa, una gramínea muy ornamental desde el inicio del verano hasta el invierno
- Achnatherum calamagrostis (sin. Stipa calamagrostis), gramínea ibérica para jardín seco y plantación naturalista