Nunca está de más saber que las preciosas flores de Nerine undulata, una planta bulbosa originaria de Sudáfrica que florece en otoño y en invierno, resultan también muy atractivas para abejas, insectos beneficiosos, aves y mariposas, lo que la hace muy valiosa en jardines diseñados para favorecer la biodiversidad.
Género Nerine
El género Nerine está formado por 24 especies de plantas bulbosas de la familia Amaryllidaceae, 20 de las cuales son endémicas de las áreas geográficas de Sudáfrica, Lesotho y Swazilandia. Los otros 4 se producen en todo el sur de África.
Un cultivo ampliamente hibridado
De todas las especies de este género, son relativamente pocas las que se conocen en jardinería. Sin embargo, se han obtenido, se cultivan y se producen comercialmente numerosas variedades de Nerine bowdenii, Nerine sarniensis y Nerine undulata (antes conocida como Nerine flexuosa). Las restantes veinte especies son escasamente cultivadas y se conoce muy poco acerca de su biología. Muchas de ellas, incluso, se hallan amenazadas de extinción debido a la pérdida o a la degradación de su hábitat.
De Sudáfrica a la Isla de Guernsey
Según nos informan en Wikipedia, en la mitología griega Nerine era una ninfa del mar, protectora de los marinos y de sus navíos. Cuando William Herbert escogió el nombre de esta ninfa para nombrar a la primera especie del género (Nerine sarniensis) hizo alusión a la historia que cuenta como esta especie sudafricana llegó a la Isla de Guernsey en el Canal de La Mancha.
Se dice que un barco que llevaba cajas con bulbos de esta especie con destino a Holanda naufragó cerca de estas islas. De algún modo las cajas llegaron a la Isla de Guernsey y los bulbos lograron establecerse y multiplicarse en sus costas.
Nerine undulata
La especie que muestro hoy corresponde a Nerine undulata. Es una bulbosa perenne, nativa de la Provincia Oriental del Cabo (en inglés: Eastern Cape Province), una provincia de Sudáfrica, que se formó con la parte oriental de la Provincia del Cabo y con los antiguos bantustanes de Transkei y Ciskei.
Nerine undulata fue descrita por primera vez como Amaryllis undulata por Linneo y posteriormente transferido al género Nerine por William Herbert. El nombre específico undulata se refiere a los márgenes ondulados de los sépalos.
Suele alcanzar una altura de 40 cm; las delicadas flores, abiertas y con ondulaciones, son de color rosado, como se aprecia en las fotos, y el color del follaje es verde.
En arriate mixto y en maceta
Su porte recuerda a otras bulbosas como Tulbaghia. Le favorecen las temperaturas cálidas, pero la planta es capaz de tolerar olas de frío y sequía. Funcionan bien en un arriate mixto y es excelente para flor de corte. También es muy vistosa cuando se planta en maceta. Les gusta el suelo bien drenado y la exposición cálida y soleada, incluso, si están refugiadas por un muro y orientadas a sur, mejor que mejor.
Los bulbos deben dejarse sin desenterrar al menos 5 años. Solo cuando la planta ha crecido en exceso y las flores se marchitan, se puede mover y dividir. Se puede reproducir por semilla, pero debemos hacerlo en semillero. La floración aparece a los 3 o 4 años.
Atrae fauna silvestre
Hace doblemente atractiva a esta planta, su capacidad de atraer fauna silvestre, concretamente abejas, insectos beneficiosos, aves y mariposas.
Florece en otoño y en invierno
Sus flores, de un delicado color rosa, aparecen durante las estaciones de otoño y de invierno, lo que contribuye a aportar color en el jardín, terraza, patio o porche durante esos meses del año en los que resulta algo más difícil disfrutar de las flores.
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