Hasta el siglo XIX, era más habitual ver ilustraciones botánicas que describían las plantas individualmente. Pero, a partir del siglo XX, los artistas botánicos que trabajaban desde un punto de vista ecológico comenzaron a explorar las relaciones presentes en los ecosistemas, y las plantas ya no aparecían solas en sus acuarelas.
Sabían que ilustrar las plantas en su hábitat hacía ese estudio mucho más interesante, porque permitía describir cómo se comportaban la plantas en cada medio, como, por ejemplo, las plantas de las marismas, en dunas de arena, pantanos y páramos e incluso aquellas plantas ruderales que crecían en terrenos baldíos en las zonas urbanas.
En la década de 1970, el Museo de Historia Natural en Londres (en inglés Natural History Museum) encargó a la ilustradora botánica Barbara Nicholson (1906-1978) que pintara una serie de carteles educativos para representar la ecología y la biodiversidad del Reino Unido.
Por casualidad vi una de esas ilustraciones, que me fascinó. Buscando información para compartirlo aquí, he dado con un libro que ha resultado ser una joya, tanto para amantes de la ilustración botánica, como para profesionales del arte botánico. El libro, publicado en 2008, se titula Botanical Illustration y su autora es Valery Oxley.
Barbara Nicholson pretendía transmitir la necesidad de conservar las plantas silvestres en sus respectivos hábitats, esos hábitats que se encontraban bajo amenaza. Las ilustraciones eran bonitas e instructivas, pero, sobre todo, se convirtieron en un recordatorio de lo que el hombre podía perder, una pérdida de biodiversidad que no iba a cesar si no se tomaban las medidas oportunas para proteger esos hábitats.
Headgerow (seto) | Barbara Nicholson | © The Natural History Museum |
Floral Biodiversity | Barbara Nicholson | © The Natural History Museum |
Wetland habitat (humedal) | Barbara Nicholson | © The Natural History Museum |