Grasslands Garden | © Horniman Museum & Gardens |
En 2018 inauguraron un nuevo jardín –Grasslands Garden– que se inspira en los hábitats de herbazales de la pradera de Norteamérica y la región montañosa de Drakensburg en Sudáfrica. A ese espacio se unen otros jardines que pueden visitarse en el Horniman Museum & Gardens de Londres y que convierten a este museo en un lugar perfecto para observar la vida silvestre urbana.
Horniman Museum & Gardens es un museo ubicado en Forest Hill, en el sureste de Londres. Está especializado en exhibiciones de antropología, historia natural e instrumentos musicales, y es conocido por su gran colección de animales taxidermizados. Desde sus jardines se puede disfrutar de unas impresionantes vistas de Londres.
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El museo, inaugurado en 1901, fue fundado por Frederick John Horniman, quien heredó de su padre la empresa del conocido té Horniman’s Tea, que en 1891 se había convertido en el negocio comercial de té más grande del mundo. El museo, de estilo Arts and Crafts, fue diseñado por Charles Harrison Townsend y, además del edificio, incluye un invernadero de hierro fundido de grado II, construido originalmente por la familia Horniman en 1894 y recientemente restaurado a su esplendor original, que se utiliza para diversos eventos sociales.
Sus 6,5 hectáreas de jardines figuran en el Grado II en el Registro de Parques Históricos y Jardines de Interés Histórico Especial en Inglaterra. Además, son uno de los 1.797 parques y espacios verdes del Reino Unido que han recibido el prestigioso premio Green Flag, la marca de un parque o espacio verde de calidad.
Destacan los jardines hundidos y de exhibición –Sunken Gardens– construidos en 1936; y el jardín de estilo pradera –Grasslands Garden– . Además de estos jardines, existe un sendero natural con zonas de prados floridos y una serie de jardines con borduras de herbáceas y espacios temáticos.
Achillea ‘Lachsschonheit’, A. millefolium ‘Paprika’, A. millefolium ‘Red Velvet’ y Helenium ‘Moerheim Beauty’ | © Horniman Museum & Gardens |
Geranium ‘Ann-Folkard’, Sedum ‘Autumn Joy’ y Agastache ‘Black Adder’ | © Horniman Museum & Gardens |
Su declaración de emergencia ecológica y climática del museo y sus jardines les ha llevado a comprometerse a situar la reducción de la huella de carbono y los problemas ambientales en el centro de su trabajo. Entre las medidas tomadas se encuentran la creación de esquemas de plantación y senderos naturales que fomenten la biodiversidad, además de prácticas ecológicas en el cultivo y mantenimiento de los jardines.
Sunken Gardens
El jardín hundido, de estilo Arts and Crafts, fue construido en 1936. La plantación formal cambia en primavera y verano. De hecho, el diseño de plantación de verano a menudo se vincula a exposiciones que se están celebrando en el Museo, estableciendo conexiones entre los objetos que se exhiben en su interior y lo que los visitantes ven en el jardín.
Sunken Garden. Plantación de primavera | © Horniman Museum & Gardens |
Sunken Garden. Tulipanes y otros bulbos de flor de primavera | © Horniman Museum & Gardens |
Alrededor del jardín hundido, se muestran exhibicionesde plantas útiles distribuidas, en función de los usos que el hombre le ha dado a lo largo de la historia, en 3 jardines: jardín de plantas medicinales, jardín deplantas tintóreas y jardín de plantas de las que se extraen materialespara la fabricación de diferentes productos. Toda una muestra del patrimonio etnobotánico que manejan muy diversas culturas.
Grasslands Garden
Entre todas las áreas ajardinadas de este museo, me llamó la atención el nuevo jardín de herbazales o pastizales –Grasslands Garden– inspirado en los hábitats de pastizales de las praderas de Norteamérica y las praderas de la región montañosa de Drakensburg en Sudáfrica, en ambos casos en peligro de extinción.
Grasslands Garden © Horniman Museum & Gardens |
El Grasslands Garden, inaugurado en junio de 2018, fue diseñado por James Hitchmough, profesor de ecología hortícola en la Universidad de Sheffield, cuya investigación explora cómo los paisajes silvestres pueden orientar el diseño de espacios verdes urbanos, para crear impresionantes exhibiciones de flores que también sean sostenibles y apoyen la vida silvestre local. (ver más aquí). En la implantación de este jardín colaboró el plantsman británico Neil Lucas (ver: Gramíneas ornamentales en el jardín. Knoll Gardens).
Este jardín celebra los paisajes amenazados, destacando, con una plantación de estilo naturalista, la belleza de las praderas y sus comunidades de plantas, así como su valor ecológico; y lo hace con una impresionante exhibición que pretende ser atractiva durante todo el año.
Pastizales o praderas
Los pastizales o praderas y los matorrales templados o estepas, conforman un bioma cuyos ecosistemas predominantes lo constituyen los herbazales de clima templado entre semiárido y húmedo, con una estación cálida y otra marcadamente fría en invierno.
Los pastizales templadosse encuentran en cinco áreas principales: las praderas (prairies) de las Grandes Llanuras de Norteamérica, la pampa de Sudamérica, los veld de Sudáfrica, las estepas de Asia y las sabanas del sur de Australia.
El jefe de horticultura del museo, Wes Shaw, viajó al área del Medio Oeste de los Estados Unidos para experimentar las praderas de primera mano y adquirir conocimientos que le ayudaran a planificar, plantar y administrar el Grasslands Garden.
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Los tipos y la variedad de plantas en una pradera dependen de las características geográficas y del agua disponible en cada paisaje, pero en esos ecosistemas la vegetación consiste predominantemente en una mezcla de gramíneas y plantas herbáceas perennes.
En Norteamérica solo queda un 1% de ese hábitat, que solía cubrir millones de hectáreas, después de que los primeros colonos comenzaran a arar la tierra para la agricultura, utilizando el suelo de la pradera rico en nutrientes.
Lo poco que queda ahora está protegido y administrado por voluntarios y organizaciones de conservación. Ese hábitat es importante, no solo porque constituye un recurso alimenticio para la vida silvestre, sino también, porque los indígenas siguen teniendo una conexión espiritual con ese ecosistema, ya que proporciona todos los recursos necesarios para la supervivencia.
El atractivo de las praderas norteamericanas
La pradera de Norteamérica ha sido el motor que puso en marcha el New Perennial Movement a partir de la década de 1990, un movimiento en el que algunos horticultores y diseñadores de jardines fijaron su mirada en las cualidades de las praderas, esos paisajes que pretendían recrear para diseñar plantaciones que conectaran con la naturaleza, dando como resultado jardines naturalistas que no pretenden imitar a la naturaleza, pero sí hacernos sentir que nos rodea.
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Visualmente, el atractivo de las praderas norteamericanas es innegable, con gramíneas deslumbrantes y plantas herbáceas perennes de gran altura que florecen en sucesión desde la primavera hasta los meses de otoño.
Plantación en el Grasslands Garden
El diseño a medida de Hitchmough para el Grasslands Garden cubre un área rectangular de 400 m2, con la pradera de Norteamérica alrededor de un área central de pastizales de Sudáfrica.
Aproximadamente el 95% de las especies norteamericanas y el 40% de las sudafricanas incluidas en el esquema de plantación se produjeron internamente en el invernadero de producción que tienen en el museo.
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Watsonia | © Horniman Museum & Gardens |
Las plantas se organizan de manera informal, con especies de diferentes alturas que crean una apariencia ondulante y naturalista, y dos caminos que ofrecen a los visitantes una mayor inmersión en el paisaje.
Al plantar directamente en grava profunda, se reduce la necesidad de riego casi a cero, haciendo su cultivo y mantenimiento más sostenible.
Algunas especies favoritas de Wes Shaw
La plantación de estilo naturalista de este jardín se hace con especies que tienen un largo período de floración. De las 5.000 plantas vivaces norteamericanas y sudafricanas plantadas, algunas especies comienzan a florecer a mediados de la primavera, pero muchas tienen su mejor momento a finales del verano.
Entre las madrugadoras, se encuentran las flores de color púrpura de Dodecatheon meadia, originaria del este de Norteamérica, que surgen en abril y mayo.
Entre junio y julio destacan las flores de otras norteamericanas, las equináceas. Además de especies como Echinaceapurpurea, llaman la atención los pétalos caídos de color rosa pálido de la siempre atractiva Echinaceapallida, que se convierte en la estrella de la sección norteamericana de la exhibición.
Echinacea pallida | © Horniman Museum & Gardens |
Entre junio y septiembre florecen especies como Castilleja integra, originaria del sudoeste de Norteamérica. En ese mismo periodo florece una suculenta de hojas carnosas originaria de Sudáfrica, Cotiledón orbiculata var. dactylopsis.
Con raíces carnosas y llamativas espigas de flores blancas que surgen entre julio y agosto, aparece Bulbinellaeburniflora, una especie que se produce en las comunidades de plantas de Renosterveld y el Fynbos en Sudáfrica. Está catalogada como vulnerable en la naturaleza y en este caso se ha producido a partir de semillas. También cultivan otras especies del mismo género que Bulbinella eburniflora, como B. latifolia y B. nutans.
Abierto al público
La entrada al museo y a los jardines es gratuita y están abiertos todos los días desde las 7:15 h (8:00 h los domingos) hasta el anochecer. Obviamente, la emergencia sanitaria por la COVID-19 ha obligado a cerrar el museo hasta nueva orden, pero los jardines permanecen abiertos al público.
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fotoS e información: Horniman Museum & garden y wes shaw