Dentro de muy poco comenzará la fiesta en el jardín o patio, no solo porque muchas plantas presentan su mejor aspecto en primavera, sino también porque, una vez que no hay peligro de heladas, en primavera se inicia la temporada de plantar bulbos de flor de verano y, si todo va bien, con ellos vendrá después una explosión multicolor en el jardín.
Lo cierto es que esa explosión de color depende mucho de nosotros, de la elección que hagamos en función de nuestros gustos y de las condiciones de nuestro jardín o terraza. Por eso, nunca está de más ir recordando las diferentes texturas y tonalidades, así como aquellos valores, como favorecer la biodiversidad en el jardín, que pueden llegar a aportar algunos de los bulbos más populares que florecen a partir de junio. Un recordatorio que, además, nos ayuda a encontrar algo de inspiración para la nueva temporada.
Mariposas y abejas en el jardín
Efectivamente, además del color, las flores de los bulbos de verano tienen mucho más que ofrecer y eso lo saben bien las mariposas y abejas ricas en polen y néctar que visitan muchas de sus flores. Los zumbidos de las abejas o aleteo de las mariposas son una buena compañía en el jardín y conseguirlo no es nada difícil.
A las mariposas les encanta el sol para calentar su cuerpo y sus alas, pero, además, necesitan flores de las que extraen con su espiritrompa su alimento, el néctar, rico en azúcar y algo de proteínas y vitaminas. Las hembras lo necesitan especialmente para crear huevos. Ya sabes, con muchas flores ricas en néctar, habrá mariposas en tu jardín sin apenas darte cuenta.
A estas alturas no tendría que ser necesario decir que las abejas son imprescindibles para la biodiversidad, pero nunca está de más repetirlo. De hecho, los insectos polinizan más de tres cuartas partes de los cultivos. Las abejas melíferas y solitarias, y los abejorros son polinizadores importantes. Necesitan polen y buenas fuentes de néctar. De modo que, podemos poner nuestro granito de arena llenando el jardín o balcón con bulbos de verano que generen mucho alimento para las abejas.
La gran mayoría de las flores de bulbos de floración estival son adecuadas para atraer polinizadores. No obstente, es bueno saber que las plantas bulbosas que florecen en verano con el contenido más alto de polen y néctar son las montbetrias (Crocosmia); las dalias (Ver: Dalias con flores accesibles para abejas y otros insectos polinizadores); las liátrides (Liatris) y los gladiolos (Gladiolus). Todos estas plantas atraen tanto a abejas como a mariposas.
Plantar bulbos de verano
Los bulbos de verano se empiezan a plantar a partir de abril, cuando ya no hay posibilidad de que haya heladas. ¿Sigue haciendo bastante frío? Espera un poco más, ya que no soportan las heladas. Hasta finales de mayo pueden plantarse bulbos de verano.
Crecen mejor en zonas soleadas, por lo que es aconsejable buscar diferentes lugares en el jardín donde los bulbos de verano puedan aprovechar más el sol.
A grandes rasgos estos son los aspectos que debemos tener en cuenta a la hora de plantar los bulbos de verano:
Preparar el terreno
Trabajar el suelo con un rastrillo hasta dejarlo mullido e igualado, pero sin compactarlo, tiene que quedar aireado, eliminando las hierbas adventicias y piedrecitas.
Cavar el hoyo
A continuación, se cava un hoyo con una pala de jardinería, teniendo en cuenta que los bulbos o tubérculos de verano deben plantarse a una profundidad el doble de su tamaño.
Las begonias y las dalias son la excepción. Estas tienen que plantarse justo debajo de la tierra, ya que necesitan el calor de la luz del sol para crecer. Las dalias, además de crecer en el suelo, también crecen bien en macetas colocadas en la terraza o el balcón. En ese caso, debemos plantarlas en una maceta o contenedor grande que tenga orificios de drenaje en la base y con suficiente sustrato, para que las raíces puedan desarrollarse adecuadamente.
Colocar los bulbos y tubérculos
Colocar los bulbos de flor de verano pequeños a una distancia de 10 cm entre ellos. La distancia de los bulbos y tubérculos más grandes puede variar. Para los gladiolos, por ejemplo, una buena distancia es 12 cm, para las begonias 25 cm, para las azucenas 30 cm y para las dalias hasta 40 cm. Recuerda que hay que colocar el bulbo de flor en la tierra sin apretarlo.
Cubrir los bulbos y regar
Cubrir los bulbos de flor con tierra. Nada más plantarlos, debemos regarlos abundantemente para que puedan echar raíces con facilidad. Si la primavera es seca, es aconsejable mantener la tierra del jardín húmeda.
¿Cuándo florecen los bulbos de verano?
Los bulbos de verano nos ofrecen un enorme festín multicolor en el jardín desde junio hasta octubre. Pero ¿exactamente qué tipo de bulbos de verano hay disponibles? ¿Y cuándo florecen?
El impresionante Iris da el pistoletazo de salida en junio, seguido de Eremurus; azucenas (Lilium), incluidas las encatadoras formas de jardín de Lilium martagon; y calas (Zantedeschia).
En Julio (y hasta septiembre) entran en juego bulbosas como las diferentes variedades de gladiolos(Gladiolus); agapantos (Agapanthus); lirio de piña (Eucomis); montbetria (Crocosmia) y los cultivares de Begonia para jardín, como las begonias tuberosas (Begonia × tuberhybrida)
Las flores de Dahlia cierran la temporada del buen tiempo, floreciendo desde julio hasta octubre o, incluso, algo mas tarde, cuando llegan las primeras heladas. Para entonces, se acabó la fiesta y comienza un nuevo ciclo en el jardín, que se puede iniciar con la plantación de los bulbos de flor de primavera.
Mejor en buena compañía
Como es lógico, cultivar bulbosas en compañía de otras plantas añade valor al jardín. Además, si se trata de bulbosas de flor estival, las posibilidades de combinarlas son numerosas, puesto que existe una amplio abanico de especies y variedades de plantas herbáceas perennes (vivaces) y gramíneas ornamentales con gran interés ornamental desde finales de la primavera hasta el otoño. Muchas de ellas, pueden convertirse en excelentes compañeras.
Flores del jardín al jarrón
Si te gusta cortar tus propias flores para hacer un ramo muy personal, una buena opción puede ser crear un jardín de flor de corte con bulbos que florecen en verano, lo que te permitirá crear tus propios arreglos.
► Ver más en: Arreglos con dalias y otras plantas bulbosas de flores estivales.
Puede ser en un huerto, en un jardín urbano, en una casa de campo e, incluso, en un balcón, terraza o patio. No importa el espacio del que dispongamos, porque los bulbos de flor pueden crecer en muy diversos medios, tan solo necesitamos un trozo de terreno; o unas macetas, contenedores o jardineras. Eso sí, hay que asegurarse de que haya suficiente sol para que los bulbos puedan florecer adecuadamente.
► Ver más en: Crea tu jardín de flor de corte con bulbos de verano
Y también en maceta
Por supuesto, las macetas y contenedores también pueden ser grandes aliadas para el cultivo de bulbos de flor de verano. De hecho, ya comenté en su día que los jardineros llevan miles de años cultivando bulbos en macetas y otros contenedores, con el fin de poder disfrutar de la fragancia y belleza de sus flores al tenerlas más cerca.
Si tenemos en cuenta una serie de consideraciones, plantando los bulbos de flor de verano en primavera, podemos disfrutar de sus flores durante el verano y principios de otoño, consiguiendo un ambiente veraniego en la terraza, patio o balcón.
Además, cultivar los bulbos en maceta nos permite renovar el aspecto de nuestro jardín cada año e, incluso, atrevernos con bulbos que requieren cuidados especiales.
► Ver más en: Cultivo de bulbos de flor de verano en macetas y contenedores
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