Bayas de Pyracantha (Flor de espino o piracanta) • Wikipedia
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Planta con muy pocos requerimientos y cultivada como ornamental, especialmente por la vistosidad de sus bayas, que perduran largo tiempo sobre la planta. Los espinos de fuego o piracantas (Pyracantha) son arbustos de hoja perenne, con bonitos racimos de atractivas flores en primavera y magníficas bayas rojas, amarillas o anaranjadas en otoño e invierno.
Un arbusto que, por el hecho de estar muy vista en numerosos parques y jardines públicos, parece no ser tan apreciada ahora. Sin embargo, no debemos olvidar que se trata de un género de plantas muy resistentes al frío y tolerantes a la sequía, con diferentes aplicaciones paisajísticas, ya que se pueden cultivar como arbustos independientes o setos de hoja perenne, o entrenarse contra una pared o cerca. Además, aportan color al jardín casi todos los meses del año, sus vistosos frutos con forma de diminutas manzanas proporcionan comida a los pájaros en los meses más duros y también sirve para preparar ricas mermeladas. Para empezar, no está nada mal.
Género Pyracantha
El género Pyrancantha está integrado por arbustos espinosos de hoja perenne a semi-caduca, con flores pequeñas blancas en corimbos compuestos y frutos generalmente rojos o anaranjados que contienen 5 semillas o pirenos.
Muchas de esas especies se cultivan por su valor ornamental, y entre las cultivadas más frecuentemente se encuentran Pyracantha angustifolia, originaria del suroeste de China; P. crenulata, con rango nativo desde el Himalaya a noroeste de India y centro y sur de China, P. rogersiana, originaria de China (Yunnan); y P. coccinea, que se extiende desde el sur de Europa hasta Asia occidental, y como asilvesetrada en otras muchas partes.
En la península Ibérica, Pyracantha coccinea crece como espontánea en la Garrotxa (Gerona) y quizá en el Valle de Arán (Lérida) y como asilvestrada en muchas partes. La facilidad con la que se propagan por semillas hace que se escape del cultivo en jardines con facilidad, por lo que, en algunas comunidades autónomas, como Cantabria y País Vasco, se ha incluido en el listado de especies alóctonas que se pueden encontrar asentadas sobre dunas, playas o medios cercanos y que son objeto de seguimiento por programas para el control de plantas invasoras. Esto quiere decir que, especialmente en jardinería pública, donde esta especie es muy utilizada por su rusticidad y pocos requerimientos, su uso debe evitarse en zonas cercanas a espacios protegidos.
Pyracantha ‘Mohave’ • Flickr
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Pyracantha en el jardín
Además de la belleza de sus frutos, uno de los valores más apreciados de los espinos de fuego o piracantas es que son plantas que requieren muy poco mantenimiento.
Otro aspecto a favor de estos arbustos es que son adecuados para cualquier suelo de jardín moderadamente fértil al sol o sombra parcial, incluidos suelos muy secos, de drenaje libre y arcillosos, siempre que no sean propensos a la acumulación de agua. Las bayas se pueden reducir en sitios sombreados, incluso contra paredes orientadas al norte.
Se puede plantar en cualquier época del año, pero lo ideal es hacerlo en otoño o invierno. Antes de plantar, conviene enriquecer el suelo en el área de plantación agregando materia orgánica y un fertilizante equilibrado de uso general, mezclando bien el suelo.
Si vamos a entrenar la piracanta a lo largo de una pared o cerca, deberemos plantarla al menos a 50 cm de la pared para evitar el área seca en la base.
Cuando se plante aisladas, debemos hacerlo a una distancia de 1, 5-3m. Para las plantas de cobertura es suficiente con 50 cm entre plantas.
El riego es necesario en los primeros años después de la siembra, para ayudar a las plantas a establecerse bien. Después de este período de establecimiento, apenas requiere riego. Los especímenes entrenados en la pared pueden necesitar riego cada 10 días en períodos secos. Como es lógico, las plantas cultivadas en contenedores necesitarán riego y alimentación regulares.
Puede propagarse fácilmente a partir de esquejes de madera dura o semi-madura, o alternativamente a partir de semillas, teniendo en cuenta que los cultivares generalmente no se harán realidad a partir de la semilla. Hablé de un libro muy práctico con recomendaciones para multiplicar tus plantas con esquejes, acodos, división o siembra que puede ayudar (ver aquí).
La importancia de una buena poda y su valor ornamental
Puesto que son arbustos grandes (pueden alcanzar 3 metros de altura y extensión) un buen régimen de poda hará que se luzcan lo mejor posible y que tengan el tamaño que necesita. Además, cuando las plantas con mucha vegetación necesitan ser renovadas, la piracanta generalmente responde de manera confiable a podas muy severas.
La piracanta florece principalmente en los brotes producidos el año anterior, por lo que, al podar, debemos retener la mayor cantidad posible de madera de dos años.
Por supuesto, necesitaremos guantes gruesos cuando podemos estos arbustos porque, como su nombre vernáculo indica (espinos de fuego), tienen espinas largas y muy afiladas.
Es aconsejable eliminar y destruir las hojas caídas en otoño con el fin de reducir el riesgo de infecciones por hongos, aunque los diferentes cultivares de jardín obtenidos mejoran la resistencia de las plantas a enfermedades. No obstante, si se diera el caso, podemos podar los brotes gravemente afectados por hongos, especialmente Venturia inaequalis f. sp. pyracanthae. Los síntomas son fáciles de detectar, ya que las hojas (y a menudo las bayas también) se cubren de antiestéticas costras negras.
Cuando queremos entrenarlos en la pared, es interesante podar para hacer que las bayas sean más visibles y para mantener las plantas en forma. En primavera, reduciremos los brotes que crecen hacia afuera y acortamos otro crecimiento según sea necesario. A finales del verano, acortaremos todas las ramas laterales que surgen de las ramas principales del marco, deteniéndonos justo antes de los racimos de bayas (generalmente alrededor de dos o tres hojas desde la base de la rama lateral).
Si es necesario extender las plantas, podemos atar los brotes nuevos y frondosos en alambres o enrejados. Cuando los brotes siguen siendo flexibles, se pueden entrenar para enmarcar puertas o ventanas.
Cuando formemos setos de Pyracantha, conviene podar dos o tres veces entre la primavera y el final del verano, tratando de retener la mayor cantidad de bayas posible, aunque será inevitable perder alguna a medida que nos esforcemos por mantener el contorno del seto.
Algunos cultivares
• Pycarantha ‘Orange Glow’
Es una planta fuerte y bastante vertical que tiene ramas completamente cubiertas de frutos de color rojo anaranjado desde el otoño hasta el invierno. No solo produce bayas con éxito, sino que también tiene masas de flores blancas cremosas en verano.
• Pycarantha ‘Soleil d’Or’
Es la forma de bayas amarillas. Tal vez no sea tan fuerte en crecimiento como ‘Orange Glow’, pero sus millones de pequeñas bayas amarillas brillan como el sol, iluminando los días más grises.
Pyracantha ‘Soleil d’Or’ • Gardeners’ World
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• Pycarantha ‘Mohave’
Tiene bayas de color rojo anaranjado que son un imán para alimentar a las aves.
Pyracantha ‘Mohave’ • Flickr
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• Pyracantha coccinea ‘Red Star’
Tiene menos espinas que otras piracantas y produce numerosas bayas rojas brillantes en septiembre, que se conservan hasta después de Navidad. Florece en junio en madera de dos años.
Pyracantha coccinea ‘Red Star’
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• Pyracantha rogersiana ‘Flava’
Tiene crecimiento arqueado con hojas relativamente pequeñas y una sorprendente profusión de pequeñas bayas amarillas.
Pyracantha rogersiana ‘Flava’ • Let’s Go Planting
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• Pyracantha ‘Saphyr Red’
Un gran espécimen para un seto o un arbusto libre, que está prácticamente libre de enfermedades, y produce vistosas bayas de color rojo intenso.
Pyracantha ‘Saphyr Red’ • Let’s Go Planting
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