Un museo de árboles que viven al aire libre. Los arboretos (arboretum) son jardines botánicos especializados en árboles. Su misión es practicar la investigación científica, promover la conservación y comprometerse con la divulgación y educación públicas.
El término arboretum se usó por vez primera en 1838, por el botánico y arquitecto paisajista escocés John Claudius Loudon en su libro enciclopédico Arboretum et Fruticetum Britannicum, pero parece ser que el concepto estaba ya establecido desde hacía tiempo. El primer arboreto en ser diseñado y plantado fue el Arboretum Trsteno, cerca de Dubrovnik en Croacia. Se desconoce su fecha de inicio, se tiene noticias de su existencia ya en 1492.
Aunque existen muchos jardines públicos que tienen un enfoque sustancial en las plantas leñosas y se autodefinen como arboretos, no todos siguen de forma completa las prácticas enfocadas a la investigación, conservación y divulgación. Hasta donde yo he podido averiguar, ArbNet Aboretum es el único programa de acreditación que existe a nivel internacional, capaz de regular las definiciones, estándares y medios para establecer un arboreto oficial legítimo.
ArbNet es una comunidad interactiva de arboretos creada en 2011 por The Morton Arboretum (Illinois, EEUU). Desde entonces se han acreditado más de 180 arboretos en todo el mundo, que han tenido la oportunidad de conectarse con otros arboretos para colaborar en actividades científicas, de colecciones y de conservación.
Los árboles en peligro
¿Te imaginas un mundo sin árboles?
Los ecosistemas en la Tierra dependen de los árboles, ya que proporcionan hábitat para animales y plantas. A su vez, nosotros dependemos de los animales y las plantas. Queda claro, pues, que no podemos imaginar un mundo sin árboles. Sin embargo, el 10 por ciento de las aproximadamente 100.000 especies de árboles del mundo están en extinción.
Servicios de los ecosistemas
Los árboles limpian el aire, almacenan el carbono y proporcionan alimentos, madera, combustible y medicamentos. Si los humanos tuviéramos que pagar por esos servicios porque dejamos que nuestros árboles se mueran, la factura podría ascender a miles de millones de dólares. Tal vez así más de una persona lo comprende mejor.
Cambio climático
Lo árboles crecen lentamente y, a diferencia de los animales, no pueden escapar de un entorno inhóspito, ese hábitat que cambia rápidamente, como consecuencia del cambio climático, y que en poco se parece al hábitat donde crecieron inicialmente.
Los patrones climáticos impredecibles (hábitats inusualmente secos, mientras otros se vuelven demasiado húmedos) causados por el cambio climático hacen que los árboles sean más vulnerables a las plagas y enfermedades.
A todas esas consecuencias, hay que añadir que la sequía aumenta la intensidad de los incendios forestales, que liberan carbono a la atmósfera, lo que aumenta aún más el impacto del cambio climático.
Sobreexplotación
Los árboles proporcionan productos muy importantes para la sociedad y es obvio que la sobreexplotación de los bosques, llevada a su extremo, puede acabar con poblaciones naturales. Es un tema que conocemos bien, aunque parece que de poco sirve que sea tan conocido.
Arboretos (Arboretum)
La sobreexplotación, las plagas, las enfermedades, el cambio climático, las condiciones urbanas adversas y la disminución de la diversidad. La lista de amenazas para los árboles puede parecer demasiado abrumadora, pero no por ello deja de ser real.
Por eso, los científicos, los conservacionistas y otros defensores están trabajando en nombre de los árboles, muchos de ellos en los arboretos, cuyo propósito final no es otro que el de asegurar que los árboles existirán para las generaciones futuras.
Un árbol es exitoso si sobrevive, crece y se reproduce
Pero, un árbol que simplemente sobrevive no significa que haya sido conservado. Los árboles deben poder pasar sus genes a la siguiente generación. Los expertos consideran que un árbol es exitoso si sobrevive, crece y se reproduce.
Cómo trabajan los arboretos
Las colecciones vivas en un arboreto se pueden definir como árboles que crecen con un propósito. Los científicos e investigadores pueden estudiar estos árboles, aprender cómo crecen y entender qué se necesita para mantenerlos seguros y saludables. Además, estas colecciones de árboles pueden servir como diversidad genética almacenada.
Especímenes de herbario
Los cazadores de plantas viajan por el mundo rastreando y recolectando plantas vivas, semillas y otros materiales. El material y el conocimiento que aportan ayudan a conservar la diversidad de árboles y la diversidad genética dentro de una especie.
Los investigadores también recolectan especímenes de herbario durante su tiempo en el campo. Los especímenes de herbario son plantas que han sido prensadas, secadas, identificadas y accesadas en la colección del museo.
Cada muestra conservada está etiquetada con información sobre dónde y cuándo se recolectó. Estos especímenes capturan información única sobre la ecología y la forma de las especies. Como bibliotecas de biodiversidad, los herbarios son esenciales para entender cómo las poblaciones de plantas y las distribuciones de especies cambian a lo largo del tiempo.
Además, los especímenes de herbario sirven como un mapa de ruta para las poblaciones, lo que permite a los investigadores volver a visitar los mismos sitios años más tarde para ver si esos árboles todavía están presentes o si la comunidad de plantas ha cambiado.
Habrá que organizarse para que cada día recordemos por qué son importantes los árboles y no nos olvidemos de hacer algo que contribuya a mejorar las condiciones en las que tienen que crecer. Por supuesto, también es interesante recordar que cuando el Principito decía “No permitas nunca que esas semillas de baobab germinen y colapsen tu pequeño planeta” era, como toda narración, una metáfora de Antoine de Saint-Exupéry.