En su día publiqué un artículo que hablaba de Reutilizar, algo más que una moda y, en otra ocasión, también de Reutilzar macetas con mucho arte. Formas sencillas de recordar que no es lo mismo reciclar que reutilizar, del mismo modo que es mejor reducir primero, para que no sea necesario reciclar después.
Entonces comentaba esto: Las tres erres de la ecología (reducir, reutilizar, reciclar) y las otras tres erres que se añadieron posteriormente (repensar, reestructurar y redistribuir). Conceptos que le deben sonar a chino a la mayoría de los campesinos. Supongo que si lo comentamos con ellos, la respuesta de muchos sería: yo lo que utilizo es el sentido común. Algo que probablemente nos falta hoy en día.
Hoy lo sigo pensado. Del mismo modo que sigo manteniendo que la hipocresía de algunas personas resulta muy nociva. Me refiero a quienes se creen que pueden tener cuatro coches sin necesitarlos y, después, para calmar su «conciencia ecológica», a una rueda que no les sirve le plantan cuatro geranios, y todo arreglado.
No podría afirmar que si un establecimiento, como los que mostraba ayer en esta entrada sobre Chelsea in Bloom, utiliza, por poner un ejemplo, un palet (tan sobrevalorado) para decorar su escaparate, lo hace porque tiene «conciencia ecológica». No señor, o dicho con más propiedad, no necesariamente. Esa tienda es un negocio y, como tal, sus fines son económicos. Ese palet no lo reutiliza, porque seguramente lo ha comprado nuevo para cubrir un objetivo estético y comercial. Pero eso no es reprochable, lo que sería reprochable es que quieran hacernos creer que su objetivo es otro.
La imagen de los frigoríficos apilados simulando un iceberg corresponde a uno de los jardines conceptuales presentados en RHS Hampton Court Palace Flower Show en el año 2013 y que comenté en esta entrada. Es una forma bastante gráfica de ilustrar el orden de importancia de las tres erres de la ecología.
La R de reducir
No es lo mismo, claro que no, intentar primero, por ejemplo, sacar el mayor partido de tu vehículo para que no sea preciso fabricar otro nuevo si no es realmente necesario. Eso tiene la R de reducir. Evita comprar cosas innecesarias.
La R de reutilizar
En el caso de que creas que ese vehículo no cubre tus necesidades, aunque funciona, lo vendes o se lo regalas a tu hijo, por ejemplo. Eso tiene la R de reutilizar. Como la tiene la rueda que que ya no sirve y que decides utilizar para pintar de colores o plantarle unos geranios o unos cebollinos. Es decir, dar un segundo uso a los objetos antes de tirarlos a la basura o al contenedor de reciclaje.
La R de reciclar
Reciclar es el último paso, lleva implícita una transformación y suele ser materia de especialistas. Los usuarios nos limitamos a depositar esos residuos en el correspondiente contenedor o punto de reciclaje, en la confianza de que tendrá el tratamiento adecuado que permitirá reciclar todo o parte de ese material. Desgraciadamente, esto no siempre sucede así.
Y para finalizar, os diré que uno de mis objetos reutilizados favoritos es la pequeña regadera que tengo desde hace años y que, sinceramente, está como una cafetera… pero me chifla.