Diminutas ventanas, puertas o techos. Restos de madera encontrados en la playa. Mucha destreza artesana y buena dosis de creatividad. Mezclamos bien todo y a ver qué somos capaces de lograr.
Creo que el espíritu navideño esta calando hondo en este blog, eso o una profunda regresión… Ya vimos ese tren mágico que circula estos días por el Jardín Botánico de Nueva York, cuyo entorno está creado a partir de materiales naturales como cortezas, ramas, tallos, frutos o semillas, todo a muy pequeña escala.
Hoy los tiros van en esa dirección también. Kirsty Elson es una artista multimedia que se inspira en su entorno, las costas de Cornwall en Reino Unido, en cuyas playas encuentra trozos de madera que se convierten en valiosa materia prima para sus creaciones. A esas playas suele acudir a menudo con su marido y sus dos hijos.
Experta en ilustración y grabado, en los últimos años ha dedicado su tiempo a crear a mano tarjetas y accesorios para el hogar. Artesanía con un marcado carácter ingenuo, propio del arte naíf. Frescura, vida marinera o campesina, tradiciones. Todos conceptos muy utilizados en esa corriente artística, que en esta ocasión tienen el mérito de estar enteramente creados con materiales reutilizados, como los trozos de madera que recoge en la playa (podéis verlo en el vídeo) junto con clavos oxidados y otros objetos usados que va recopilando, todos diminutos, claro.
A partir de esos elementos surgen diminutas casas, en el campo o junto al mar, o pequeñas urbanizaciones, con diminutas ventanas y puertas. No faltan detalles como la tumbona, el tendedero o la casita para pájaros. También hay bicicletas o coches. Calles muy empinadas y colinas. Barcos y caravanas. Mucho que mirar e imaginar. Ella confía en arrancarnos una sonrisa al observar sus trabajos. Yo creo que lo consigue y habría que ver la cara de un niño cuando los descubre ¿no os parece?
Imágenes via Kirsty Elson
Holiday Train Show 2014 en el Jardín Botánico de Nueva York
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