Sanguisorba minor (pimpinela menor) es una planta vivaz con menor valor ornamental que Sanguisorba officinalis y otras hermanas de género. Esto no impide que esté presente en algunas de las mezclas de semillas para praderas de flores silvestres en plantaciones a pleno sol. Además, a esta pimpinela pequeña no le faltan propiedades culinarias y medicinales. Es, en cierto modo, algo “más grande” de lo que a simple vista parece.
Sanguisorba minor o pimpinela menor
Conocida popularmente como pimpinela menor, hierba del cuchillo, hierba gitana o sanguinaria, entre otros muchos nombres vernáculos, Sanguisorba minor es una especie herbácea perenne que forma parte de la familia de las rosáceas (Rosaceae), a pesar de que la morfología de la inflorescencia no lo parezca en absoluto, como ya comenté en su día al hablar de algunas pantas del género Sanguisorba que se utilizan en jardinería.
El rango de distribución nativa de la pimpinela menor se extiende desde Europa al Mediterráneo y el oeste del Himalaya. La especie está presente en casi toda la Península Ibérica y en las Islas Baleares, donde crece en campos de cultivo, bordes de caminos y lugares alterados, y en zonas de pinares y matorrales con romero y tomillares.
Con tallos que pueden alcanzar unos 80 centímetros, Sanguisorba minor forma una mata abierta, cuyo atractivo follaje pinnado con folíolos dentados, uno de ellos terminal, le da mucho valor a la planta meses antes de que florezca.
Desde abril a septiembre, produce diminutas flores de color carmesí, sin pétalos y con vistosos estambres, que se encuentran agrupadas en glomérulos redondeados en la parte superior del tallo.
Vistas de cerca, esas inflorescencias en forma de espigas de bolitas me parece toda una obra de arte de la naturaleza. A las flores le siguen frutos en aquenio o drupa.
Cultivo de Sanguisorba minor
Si queremos cultivar Sanguisorba minor en el jardín, es bueno saber que se desarrolla bien en suelos calcáreos, aunque puede tolerar todo tipo de suelos siempre que estén bien drenados. Le gusta crecer a pleno sol y, una vez establecida, es extremadamente tolerante a la sequía. No requiere abono adicional, pero si se aporta algo de abono producirá flores más vistosas.
En invierno, puede resistir algunos grados bajo cero (hasta -8º C); y es generalmente una planta libre de plagas y enfermedades.
Si queremos obtener nuevas plantas, podemos reproducir la Sanguisorba minor a partir de semillas sembradas en primavera o mediante división de mata en otoño. Por cierto, conviene dividir la mata cada tres años para mantener la planta vigorosa.
En mezclas de semillas para praderas de flores
En el jardín, es una planta que suele incluirse en las mezclas de semillas de herbáceas anuales, vivaces y leñosas para praderas floridas, que se caracterizan por su bella floración y resistencia a la sequía, con una altura media de 45 centímetros.
Son mezclas que funcionan bien en jardinería de bajo mantenimiento y plantaciones de rotondas, medianas y praderas floridas, con riegos esporádicos durante la época de germinación y periodos secos. Algunas buenas compañeras de Sanguisorba minor en esas mezclas para plantaciones en solanas son Achillea millefolium, Asphoedlus fistulosus, Calendula officinalis, Centranthus ruber, Diplotaxis erucoides, Lobularia maritima, Moricandia arvensis, Papaver rhoeas, Santolina chamaecyparissus y Thymus vulgaris.
En algunas mezclas de flores perennes medianas utilizadas en paisajismo, también está presente Sanguisorba minor en compañía de especies como Leucanthemum maximum, Coreopsis tinctoria, entre otras muchas.
Otras plantas que suelen acompañar a Sanguisorba minor, especialmente en mezclas adecuadas para revegetación, son Melilotus officinalis y Onobrychis viciifolia.
Es, en definitiva, una planta para praderas floridas que puede encajar en jardines de vida silvestre y estilo naturalista, en jardines costeros, en borduras de herbáceas y en jardines estilo cottage.
Hay que tener en cuenta que si no se controla su expansión, Sanguisorba minor puede llegar a colonizar buena parte de esos espacios, especialmente a medida que el calor estival va agostando otras especies.
También tiene usos culinarios
Hasta ahora hemos visto que no hay que desdeñar del todo el valor ornamental de la pimpinela menor, aunque éste no sea igual que el tienen sus hermanas de género. En realidad, la pimpinela pequeña no lo es tanto si tenemos en cuenta que también tiene usos culinarios.
Sus hojas desprenden un aroma similar al de la nuez y tienen un sabor parecido al del pepino cuando se trituran, por lo que tradicionalmente se utilizaban en ensaladas y sopas, incluso, en muchas recetas se usa con sustituto de la menta. Conviene cosechar el follaje antes de la floración y seleccionar el follaje nuevo, que lógicamente es más tierno, ya que las hojas más viejas suelen ser duras y amargas.
Es una planta que se resiembra con facilidad, pudiendo llegar a resultar invasiva. Por ello, si la cultivamos para cosechar sus hojas y utilizarlas en ensalada, conviene suprimir las flores a medida que se van formado, para favorecer el desarrollo del nuevo follaje y evitar que la planta forme semillas.
Y propiedades medicinales
Como hierba medicinal, la pimpinela menor puede presumir de tener las mismas propiedades que su hermana mayor Sanguisorba officinalis. Se usa en forma de infusión por sus propiedades tónico-digestivas, siendo los principales componentes químicos de esta especie los flavonoides, taninos y ácidos fenólicos.
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