El ser humano no sé si evoluciona mucho, pero el cuerpo humano sí, ya lo creo. Mirad si no, cómo al brazo, antebrazo y mano se ha unido una nueva extremidad que, además, dicen que es inteligente: el móvil.
Y no me refiero a que llevemos siempre el móvil en la mano porque hablamos o enviamos mensajes, no, no, me refiero a que lo llevamos en la mano como quien pasea al perro. Caminamos con el como si se tratara de una extremidad que hemos desarrollado en los últimos 25 años, el móvil asoma y pasea con orgullo a nuestro lado… Pero qué digo móvil, me refiero al smartphone, claro, esa pequeña cámara de fotos con la que, además, podemos hablar por teléfono e, incluso, enviar mensajes…