Si hablasen sus flores estarían diciendo a todas horas “y yo más” (pétalos de unos 20 cm). Claro que sus hojas tampoco se quedarían calladas (pueden alcanzar los 30 cm de largo).
La primera vez que vi esta planta fue a través de las fotografías que se publicaron en una entrada del blog de @proyectos11 y que ahora me viene como anillo al dedo para acompañar las imágenes de esta increíble y vigorosa planta: Solandra maxima, también conocida como copa de oro, hueipatli (náhuatl, México), solandra, cáliz, trompetas, trompetero gigante, copa dorada, planta trompeta, guayacán, cáliz y, en inglés, showy chalicevine o cup o gold vine.
Algunos autores mantienen que este arbusto trepador de hoja perenne es originario de Jamaica y otros dicen que se extiende desde México hasta Colombia y Venezuela. Hoy en día es frecuente verlo en algunos jardines de la costa mediterránea ya que tolera bien el ambiente costero y florece casi todo el año. De rápido crecimiento, prospera en casi cualquier suelo bien drenado y resiste bien la poda severa.
El género está dedicado a la memoria del discípulo de Linneo y botánico sueco, Daniel Carlsson Solander (1736-1782), que acompañó a Joseph Banks y al Capitán Cook en primer viaje de circunvalación del Endeavour, entre los años 1768-1771.
Inmensas hojas, inmensas flores y, para gustos, los colores…