Un centro de arte que sigue los principios de la arquitectura moderna de mediados del siglo XX , cuyos jardines fueron pioneros en una nueva estética ecológica para paisajes áridos en el suroeste de California, y se han convertido en una muestra del ecosistema del desierto de Sonora.
Ya compartí el pasado mes de abril un vídeo de Sunnylands al hablar de visitas virtuales a algunos jardines del mundo (ver 10 vídeos de bellos jardines del mundo para visitar sin salir de casa).
También he averiguado algo sobre su historia y su jardín en el libro The California Garden Tour, un libro que muestra los 50 mejores jardines para visitar en California y en Gardenlust, en el que Christopher Woods realiza un recorrido por los mejores nuevos jardines del siglo XXI.
El centro de arte
Todo se inicia cuando el matrimonio Anneberg adquirió a finca histórica de 80 hectáreas adyacente al centro de arte en 1964. Allí construyeron la casa de, nada más y nada menos, 22.000 m2, una icónica obra de A. Quincy Jones (1913-1979), arquitecto conocido por sus innovadores edificios de estilo moderno. En esa casa pasaron los inviernos durante los 33 años siguientes la familia Anneberg y, en numerosas ocasiones, sus ilustres huéspedes.
Precisamente ese icónico diseño sirvió de inspiración estética para la creación del centro de arte que se encuentra un poco más allá del camino de entrada a Sunnylands. Se trata de un edificio 1.500 m2 de una sola planta, que Leonore Annenberg mandó construir junto a una parcela de 6 hectáreas adyacente a la finca histórica. Con vidrio del suelo al techo, el centro de arte se extiende frente a un espectacular paisaje desértico y las montañas de la Sierra de San Jacinto. El edificio fue diseñado por Frederick Fisher and Partners y alberga espacio para exposiciones, una cafetería, un teatro y una tienda de regalos.
El jardín
El jardín, de más de 3,5 hectáreas, fue diseñado por James Burnett, fundador de OJB Landscape Architecture, un estudio de paisajismo con amplia experiencia en la transformación de espacios públicos y casi un centenar de importantes premios nacionales e internacionales.
El trabajo, que se realizó en estrecha colaboración con Leonor Annenberg, consistió en la creación de una serie de espacios de jardín, con líneas orgánicas y fluidas en las borduras, y líneas que adquieren una precisión geométrica en las superficies duras y las camas de plantación junto al centro de arte.
El diseño de plantación presenta 53.000 especímenes que corresponden a más de 50 especies de plantas de paisajes áridos elegidas por su carácter escultórico, interés estacional y valor del hábitat de la vida silvestre.
Es importante destacar que, además de una correcta selección plantas, se tuvo en cuenta la necesidad de reducir el consumo de agua de riego. No olvidemos que los sistemas de riego eficiente son siempre necesarios, pero ese requisito se hace aún más indispensable en ciertas regiones, como las del sur de California. Para la construcción del jardín se tomaron medidas de eficiencia del agua de vanguardia, lo que ha hecho posible que el jardín prospere utilizando solo el 20% de su asignación de agua, en este caso, la del Distrito de Agua de Coachella Valley.
Una vez en el jardín, se puede pasear por más de dos kilómetros de senderos que conducen a diferentes espacios, como un jardín-laberinto o exhibiciones interpretativas de las plantas nativas. Mientras se camina por esos senderos, también se puede disfrutar bajo la sombra de palos verdes nativos de desierto de Sonora (Parkinsonia florida).
Sunnylands Center & Gardens se inauguró el 1 de marzo de 2012 y abre al público de forma gratuita de miércoles a domingo.
Fotos e información: Sunnylands