Arbustos y árboles pequeños algo subestimados en las últimas décadas, a pesar de que son muy fáciles de cultivar, completamente resistentes y regalan flores muy fragantes. Las lilas o lilos (Syringa) tiene que volver al jardín, para llenar la primavera de aroma, belleza y color.
Género Syringa (lilas o lilos)
El género Syringa pertecene a la misma familia que los olivos (Oleaceae) y lo integran 21 especies aceptadas y cientos de híbridos y cultivares de jardín, todos arbustos y árboles pequeños, resistentes y de hoja caduca, que florecen en primavera. El rango geográfico de la mayoría de las especies silvestres incluye Asia oriental, especialmente Japón y China, con dos especies de lilas nativas de Europa: Syringa josikae, que habita en zonas de Hungría y Rumania, mientras que Syringa vulgaris es nativa de las regiones montañosas de los Balcanes.
La especie tipo es Syringa vulgaris (lila común), que tiene hojas ovaladas en forma de corazón y panículas de flores grandes y fragantes. Se han criado una gran cantidad de híbridos y cultivares a partir de esta especie. En su momento, y antes de que perdieran popularidad, había disponibles en el mercado más de 500 variedades de lila común. No obstante, todavía hay formas excelentes. Los colores de las cabezas de flores de las lilas originales eran solo el blanco y el púrpura, pero ahora es difícil nombrar los cientos de variaciones de color púrpura, rosa, blanco, azul e incluso amarillo de sus flores. Dos variedades de colores innovadores son S. vulgaris ‘Sensation’, que tiene flores de color púrpura con bordes blancos, y S. vulgaris ‘Primrose’, que tiene flores de color amarillo cremoso.
Algunas lilas tienen flores cuyo color varía desde que comienzan a abrirse hasta que están completamente abiertas. Es el caso de Syringa vulgaris ’Beauty of Moscow’ (o ‘Krasavitsa Moskvy’), con botones de color rosa perlado que se abren a flores blancas. La fragancia varía desde dulce, en el caso de Syringa vulgaris ( originaria del sureste de Europa) hasta picante y similar al clavo, en el caso de Syringa pubescens (originaria de Corea). El color y la fragancia pueden incluso variar dentro de un tipo de planta dependiendo del clima y el pH del suelo. Los tamaños varían desde enanos hasta tan grandes como los árboles.
Cultivo de las lilas o lilos
Las lilas o lilos aceptan todo tipo de suelos, pero crecen mejor en suelos calizos. Deben plantarse en un suelo bien drenado y en un lugar que reciba pleno sol durante seis a ocho horas al día. Algunos cultivares (variedades cultivadas) con flores de color púrpura oscuro apreciarán un poco de sombra para evitar que se decoloren los colores de las flores.
Las lilas aprecian la buena circulación de aire ya que esto es beneficioso para combatir enfermedades como el mildiú, que no es potencialmente mortal pero sí resulta antiestético. Es importante la eliminación inmediata de las flores ya descoloridas, antes de la formación de semillas, ya que con ello contribuiremos a aumentar la floración en el año siguiente.
Después de la floración, a finales de la primavera, debemos eliminar la madera muerta o enferma, y podar las lilas para mantener los arbustos manejables y a una altura que permitan que disfrutemos de la fragancia de sus flores cuando llegue la primavera.
Las lilas pueden ser fácilmente trasplantadas y movidas. El mejor momento para hacer esto es agosto, cuando las plantas están inactivas, reteniendo la mayor cantidad posible del cepellón de las plantas.
Híbridos de jardín de floración temprana y media.
Los cultivares de lila común (Syringa vulgaris) a menudo se denominan híbridos franceses de flor simple o doble. Esto se refiere al prolífico trabajo de hibridación de Victor Lemoine y sus hijos en el vivero que tenían en la provincia francesa de Lorena. En la década de 1870 trabajaron con muchos géneros de plantas diferentes, creando espectaculares nuevos cultivares.
El trabajo de Lemoine para lograr mejorar la fragancia, la forma de las flores, el tiempo de floración, el follaje de otoño, la tolerancia al clima y la resistencia a enfermedades fue de particular importancia para la obtención de cultivares de lilas.
No contento con los híbridos franceses simples y dobles, Lemoine agregó la especie Syringa oblata a su colección y comenzó a cruzar esta planta con Syringa vulgaris. El resultado fue la introducción del híbrido Syringa × hyacinthiflora y sus cultivares, considerados lilas de floración temprana.
Híbridos de jardín de floración tardía
Las lilas de Preston (Syringa × prestoniae) son la contribución de Canadá al mundo de las lilas. Isabella Preston, la primera hibridadora femenina de Canadá (de la que reciben el nombre de estas lilas) cruzó Syringa villosa y Syringa komarowii para para crear un nuevo grupo de lilas híbridas de floración tardía (Grupo Villosae). Ver: Isabella Preston, las plantas y sus híbridos.
Los híbridos de Preston se diferencian bastante de las lilas comunes y de Syringa × hyacinthiflora, ya que son arbustos mucho más grandes y tienen flores, formas de hojas y fragancias notablemente diferentes. Como resultado, estas lilas son extremadamente resistentes, ya que criadas intencionalmente teniendo en cuenta el clima canadiense.
Si queremos disfrutar de las lilas por periodo más largo, lo ideal es plantar lilas de floración temprana, media y tardía y, de este modo, podremos tener lilas floreciendo durante al menos seis semanas en primavera cada año. Si se planta en masa es interesante incluir lilas blancas a intervalos, ya que así conseguiremos que las flores lilas resalten aún más.
Fotos Ivo M. Vermeulen (NYBG) y Fernando Ruz
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