Un poco de inspiración nunca viene mal. Se ilumina la mirada, se encienden algunas luces y crece la esperanza de pensar que tal vez algún día seas capaz de hacer algo similar a aquello que te ha fascinado y tanto te atrae.
Volvemos a Australia, porque la casualidad me ha vuelto a llevar hasta allí y, dicho sea de paso, no se está nada mal, puesto que un poco de fresquito es bienvenido para apaciguar la tarde bochornosa que tenemos por aquí. ¿Qué nos va a inspirar? El trabajo de un equipo formado por un matrimonio experto en diseño, construcción y carpintería que, valiéndose de materiales naturales autóctonos y objetos reutilizados, diseñan y realizan a mano diferentes presentaciones y soportes para plantas llenos de encanto. Pero no es solo el resultado final de su trabajo lo que me seduce, sino también las pistas que dejan acerca de los lugares donde encuentran su propia inspiración y los materiales que utilizan después. La naturaleza es nuestra mejor aliada y los lugares abandonados un tesoro. Aquí está su tarjeta de presentación, la mejor que puede haber, su trabajo. Hoy invita @greenhausprojects