Se suele utilizar el refrán “No hay que mezclar churras con merinas” que tiene su origen en el mundo ovino, y hace referencia a que la lana de las ovejas merinas es más apreciada que la de las churras (su lana es más vasta). Sin embargo, a estas alturas todos sabemos que mezclar cosas de naturaleza distinta puede dar resultados fabulosos.
Es obvio que Sarah Ryhanen no mezcla churras con merinas, pero lo que sí hace es trabajar con ovejas de Islandia y flores, y con mucho arte, todo hay que decirlo. El perfil de Instagram de su floristeria es un claro ejemplo de su filosofía de vida, que traslada a su propio negocio. Saipua, en Brooklyn, Nueva York, es ya un referente, donde encargar maravillosos centros de flores, complementos y jabones caseros. Su estilo absolutamente atractivo e imaginativo. Su origen, las ganas de conseguir especies que no estaban siempre disponibles, lo que le llevó a comprar un terrero donde crear su propio vivero, mejor dicho granja, en el condado de Montgomery, Nueva York. Su arte, el de mezclar delicados cultivares con flores silvestres. El resto de su historia está en las fotografías que comparte en Instagram. Flores presentadas con un gusto exquisito que conviven con la calle, con las ovejas, los perros y con todo lo que se cruza por su camino. No os perdáis ni un detalle. Hoy invita @Saipua
Una de Instagram: Suculentas con Needles and Leaves
Una de Instagram: Ken Marten
Una de Instagram: the RHS
Una de Instagram: Floret Flower Farm
Una de Instagram. Flores con Loose Leaf