Es conocido como viburnum dulce (Sweet viburnum), y su nombre científico es Viburnum odoratissimum. Arbusto de crecimiento moderado, con hábito redondo y denso, hoja perenne y que puede alcanzar hasta 4 metros de altura y que a medida que madura florece profusamente en primavera, y su flores se convierten en un verdadero festín a las abejas.
El género Viburnum comprende alrededor de 200 especies aceptadas ampliamente distribuidas por todas las regiones templadas y subtropicales de Europa, norte de África, Asia y América. La mayoría de ellas se cultivan por su interés ornamental. En la Península Ibérica crecen tres especies: en áreas mediterráneas el popular Viburnum tinus (durillo); en la cornisa cantábrica y Pirineos el también popular y vistoso V. opulus (bola de nieve); y en el norte y noroeste crece V. lantana (barbadejo).
Los viburnos vienen en una enorme gama de formas y tamaños, desde pequeños árboles de hoja perenne hasta grandes arbustos caducifolios, lo que ha permitido que se cuelen en jardines de todo el mundo, grandes o pequeños, porque hay especies para todas las necesidades y estaciones. Sus flores, follaje otoñal y frutos, además de su rusticidad, aportan interés a lo largo del año, convirtiéndolos en una acertada adición al jardín. Yo no me canso de recomendar el Viburnum odoratissimum, cuyas flores en primavera se convierten en todo un festín para las abejas.
Viburnum odoratissimum | Viburnum dulce
Hoy muestro uno de los viburnos que tengo en el jardín, dos setos vivos con Viburnum odoratissimum. En ocasiones este arbusto se identifica como Viburnum lucidum, aunque no sé bien de donde procede esa identificación, puesto que no existe ninguna especie con ese nombre, al menos no está reconocida hasta el momento.
Es una especie aceptada y su rango distribución nativa se encuentra en Asia tropical y Taiwán.
Resistente al sol y la sequía, también se adapta bien a sombra total o semisombra. Se puede cultivar en todo tipo de suelos y tolera la salinidad. Es un señor arbusto, rustico y tolerante, mucho, a todo.
Resistente al sol y la sequía, también se adapta bien a sombra total o semisombra. Se puede cultivar en todo tipo de suelos y tolera la salinidad. Es un señor arbusto, rustico y tolerante, mucho, a todo.
Sus hojas son preciosas, muy brillantes, de forma ovalada y oblonga, y algunas de ellas se tiñen de rojo en otoño.
¿Pero qué toca ahora? Sus flores fragantes. A medida que se establece con los años, su floración es más profusa, un verdadero espectáculo para la vista y muy atractivas para las abejas. Son flores muy pequeñas, de color blanco cremoso y se reúnen en panículas piramidales que suelen aparecer en mayo. El fruto va del color rojo al purpura y negro.
Hay quien prefiere cultivarlos de forma aislada, como pequeño árbol, pero su gran valor está en establecerlos como seto. Incluso, parece ser que en algunos países se utiliza como pantalla para amortiguar el ruido.
