Es una celebración a gran escala del florecimiento de la Victoria amazonica, considerada una obra maestra de la cromolitografía estadounidense de William Sharp.
William Sharp fue uno de los primeros impresores de Estados Unidos en experimentar con la cromolitografía, un método que crea capas de color en una impresión directamente de la piedra, lo que requiere una piedra y un dibujo separados para cada color de tinta. Cuando la cromolitografía se introdujo por primera vez en Inglaterra y Francia alrededor de 1835, William Sharp fue uno de los primeros en experimentar con el proceso.
Estas seis asombrosas cromolitografías fueron realizadas en 1854 por William Sharp, que usó cuatro piedras entintadas por separado para cada imagen. Las seis forman parte de las ilustraciones incluidas en el libro titulado Victoria regia; or, The great water lily of America. With a brief account of its discovery and introduction into cultivation, una obra del botánico aficionado norteamericano John Fisk Allen, que documenta sus intentos de propagar la Victoria regia(Ahora llamada Victoria amazonica) en los climas más septentrionales de su ciudad natal, Salem, en Massachusetts.
En la primera placa se representan los primeros dos ciclos del crecimiento del nenúfar gigante (Victoria amazónica)
La segunda placa es una representación de las partes de las hojas de una planta madura, con la flor en expansión en tamaño real.
La tercera placa es un dibujo de la parte inferior de la hoja, donde se deja testimonio de la forma casi redonda.
La cuarta placa muestras las flores en las etapas intermedias de la floración.
La quinta placa muestra la flor completa, o casi en la fase completa de floración, ya que los estambres aún tienen que desplegarse algo en el centro.
La sexta placa es una vista de la forma de la flor tal y como se describe en la página 13 del libro.
Victoria amazonica en suelo británico: Joseph Paxton
Es admirable el tiempo dedicado por John Fisk Allen a su investigación, y parece lógico pensar que los logros conseguidos tuvieran una ilustración acorde, capaz de representar la extraordinaria belleza de las flores de esta magnífica planta acuática, el nenúfar más grande de todos los lirios de agua, descubierta en Bolivia, en el año 1801, por el botánico Tadeo Henke. Sin duda, William Sharp estuvo a la altura.