Dicen que es uno de los secretos mejor guardados de la ciudad de Nueva York. Con vistas al río Hudson y las Palisades del Bronx, tiene una superficie de 11,5 hectáreas. Allí nos esperan varios jardines; un centro cultural con actividades y exposiciones para todas las edades y una esplendida terraza con amplia panorámica del río Hudson.
Wave Hill | Mirando al río Hudson
La finca, además, incluye dos casas y está catalogada dentro del Registro Nacional de Lugares Históricos de los Estados Unidos. Para conocer la historia de Wave Hill tendríamos que remontarnos a 1843, cuando fue construida la casa original por William Lewis Morris en lo que se conoce como el estilo Greek Revival. Posteriormente se amplió la casa, entre 1866 y 1869; y de nuevo en 1890. Tenéis más datos sobre su historia aquí.
En 1960 los propietarios de entonces, la familia Perkins-Freeman donó Wave Hill a la ciudad de Nueva York. Hoy en día, Wave Hill está dirigida por una organización cultural independiente sin ánimo de lucro. Los edificios y terrenos son propiedad de la ciudad de Nueva York.
Con la asistencia de la Presidencia del Distrito del Bronx, representantes del Bronx del Consejo de la Ciudad y de la Legislatura del Estado, Wave Hill se financia con fondos públicos a través del departamento de Asuntos Culturales de la Ciudad de Nueva York, el Consejo de Artes del Estado de Nueva York, una agencia estatal y el Fideicomiso de Herencias Naturales del Medio Ambiente, fundaciones, corporaciones e individuos contribuyen con un vital soporte adicional.
Con la asistencia de la Presidencia del Distrito del Bronx, representantes del Bronx del Consejo de la Ciudad y de la Legislatura del Estado, Wave Hill se financia con fondos públicos a través del departamento de Asuntos Culturales de la Ciudad de Nueva York, el Consejo de Artes del Estado de Nueva York, una agencia estatal y el Fideicomiso de Herencias Naturales del Medio Ambiente, fundaciones, corporaciones e individuos contribuyen con un vital soporte adicional.
Y qué nos espera en Wave Hill, pues arte, mucho arte y jardines, tantos como 12 y todos pensados para ser disfrutados en las cuatro estaciones. De hecho, en su sitio web se puede ver cómo las imágenes de cada uno de esos jardines están agrupadas en cada una de las cuatro estaciones del año.
Se puede pasear por el jardín de plantas perennes, el de plantas silvestres, el jardín de plantas que sirven de alimento a las abejas, el de las plantas acuáticas y monocotiledoneas o el jardín alpino. También tienen colecciones especiales que incluyen una bordura sombreada, un jardín elíptico y una ladera de coníferas. Su bosque nativo tiene una superficie de 4 hectáreas. El invernadero «Marco Polo Stufano»; la pérgola y las vistas sobre el río Hudson y Palisades del Bronx ponen la guinda a este delicioso pastel. Espero que os guste el paseo por este, casi secreto, jardín histórico en la ciudad de Nueva York, tanto como a mí y, por si os quedáis con ganas de más arte en medio de la naturaleza, a una hora de Nueva York, os recuerdo la entrada sobre el Parque de Esculturas Storm King Art Center.
Fotos cortesia Wave Hill
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