La producción de néctar y/o polen de determinadas plantas, la abundancia de éstas en zonas próximas a las colmenas y, por supuesto, un periodo largo de floración serán factores decisivos para que las abejas elijan una planta como favorita. Las abejas tienen en cuenta primero el color, después la forma y aroma de las flores. Si el color es intenso, preferiblemente amarillo o azul, el éxito está asegurado. Tal es el caso de Ulex parviflorus.
En la flora valenciana existen diversas plantas que reúnen esos requisitos y favorecen la presencia de las abejas, entre ellas está un arbusto espinoso de la familia Leguminosae: Ulex parviflorus, popularmente conocido como aliaga, aliaga morisca o tojo.
Forma parte de romerales y tomillares que se sitúan en lugares rocosos abiertos y soleados. Florece de noviembre a febrero, salpicando de flores amarillas los fríos días de invierno y la luz del atardecer le da un atractivo muy especial cuando se filtra entre los matorrales para iluminar su flores, haciendo el color amarillo aún más vivo.
En los estudios realizados por el Departamento de Botánica de la Universidad de Valencia, clasifican esta planta como una especie de alto interés polinífero. El amarillo intenso de las flores, su abundante néctar y polen, así como la profusa presencia en el campo, hacen de este arbusto una especie silvestre de interés apícola.